Hace muuuucho tiempo...
había tres amigas Rosi, Aida y Margot.
Vivían en Llaranes, y tenían hijos de edades parecidas.
Rosi y su marido José Antonio tenían tres hijos: Rosi, Mª José y Toño.
Aida y Javier también tenían tres hijos: Javi, Pili y Mario,
y Margot y Santos tenían cuatro hijos: Arsenio, Jose, Mariló y Javi.
Las tres eran catequistas en la parroquia de Llaranes y se veían casi todos los días.
En diciembre todos los años se juntaban un día en casa de Aida, para hacer el turrón
de mazapán mas rico del mundo.
Tenían que hacer cantidades industriales porque eramos muchos y comilones.
Las tres pasaban el día amasando, picando frutas confitadas, horneando...
y entre mazapán y mazapán también se echaban unas risas.
Muchos años despues, cosas del destino, las tres amigas se
convirtieron en consuegras.
Yo me casé con Javi, el hijo mayor de Aida,
y un año despues, mi hermana Mª José se casó con Jose, hijo de Margot.
Amigas y familia...
Cuando hago turrón cada año,
me acuerdo de aquellos días en los que andábamos entre ellas
a ver si podíamos robarles un mazapán.
Bonitos recuerdos de familias felices, que se quieren mucho
también hoy en día.
Esta es la receta de mazapán de mi suegra Aida:
400 gr. almendra molida Marcona.
400 gr. azúcar glass.
2 claras.
Se mezcla la almendra con el azúcar, y se va añadiendo poco
a poco las claras. Tiene que quedar una masa compacta.
La cantidad de claras dependerá del tamaño de los huevos.
Si la masa nos queda algo seca, añadir otro poquito de clara.
Si por el contrario nos queda pegajosa, añadir mas almendra.
Se forman los mazapanes, se pintan con yema y se ponen al horno
a dorar, poniendo solo el gratinador.
Están buenísimos, aunque a mi me gustaban mas aquellos
que conseguíamos robarles mientras trabajaban.
Es lo que tiene la niñez...todo es "mas y mejor".
