jueves, 25 de noviembre de 2010

Navidad en el Polo Norte

Me gustan los muñecos de nieve...



me inspiran ternura,




con su nariz de zanahoria...




y su bufanda,




como si la nieve necesitara abrigarse.




Algunas veces también les ponemos botones...




y una sonrisa hecha con un palito,
 humanizándolos un poquito mas.




El año pasado cayó nieve en el jardín de la casa de mis cuñados...




e hicieron uno muy divertido...




era agradable verlo desde casa, bien abrigaditos y con
la calefacción a tope.




Porque la nieve mola, pero está tan friiiiiiiaaaa....




En la previsión del tiempo para el finde, que dieron en las noticias
de la tele hoy,




anunciaban nieve a cotas de 500 metros,




pueden ser buenos días para acercarnos a algun pueblito nevado
y jugar un rato a tirarnos bolas...aunque siempre pierda yo
y me lleve el doble de bolazos. Me pongo nerviosa porque quiero
hacer los proyectíles helados más rápido que mi marido, y acabo bombardeada.
Hasta que cuando me puedo parar de reir, le obligo a que se deje ganar
y lo acribillo un poco en sucia venganza marital...



En diciembre, voy a dar dos cursos de muñecos navideños,
si os apetece información visitad este blog:

GRACIAS y besinos.