sábado, 20 de noviembre de 2010

La familia Telerín

Vamos a la cama...



que hay que descansar...




para que mañana...




podamos madrugar.


























































Cuando era muuuuy pequeña,  tan pequeña que esta anécdota
la se porque me la contaron, odiaba a la familia Telerín.
 Cuando sonaba la canción, mi madre me mandaba a la cama, 
 así que en cuanto aparecían en la pantalla, caminando en fila índia,
yo me daba la vuelta y me ponía de espaldas a la tele.
Era magia, si yo no lo veía, no existía.
PICARDIA INOCENTE...