"El flautista de Hamelín" Anónimo
En un pueblecito de nombre Hamelín se habían instalado, siendo dueños y señores,
todos los ratones habidos y por haber, arrasando con la comida
de todos sus habitantes. Esto se debía a que Hamelín estaba dirigido
por una reina muy tacaña, que no quería hacer ningún gasto
para poner remedio a la invasión de ratones.
La reina, cuando vio que los ratones habían llegado a palacio, mandó llamar
a un jovencito que tenía fama de hacer desaparecer los roedores
con ayuda de su flauta.
-!Yo, reina de Hamelín, te prometo una bolsa de oro si consigues librarme
de esos come quesos!
-!Así lo haré!- contestó el muchacho haciendo sonar la flauta.
Los ratones, hechizados por el mágico sonido, lo siguieron hasta
el río cercano, donde subieron a una balsa
y se perdieron en la distancia.
El flautista, después de haber dejado a Hamelín sin ningún ratón, fue a ver a
la reina para recibir su recompensa. Pero la reina, que era muy codiciosa,
no quiso cumplir con su promesa.
-!No creo deberte nada, fuera de mi reino!
-!Eres muy injusta y por eso me vengaré!- dijo el muchacho muy enojado.
Entonces hizo sonar la flauta y todos los niños del pueblo lo siguieron, escuchando su sonido.
Se los llevó a una montaña y los encerró en una gran cueva, desconocida
por todo el mundo. Así se vengó de aquella reina mentirosa y mala.
Pasaron varios meses y Hamelín se transformó en un pueblo triste,
sin las risas y alegría de los niños.
Todos los padres de los niños marcharon juntos al castillo para reclamarle a la reina que
pagara al flautista la deuda, porque no querían quedarse sin sus amados hijos.
La reina no tuvo mas remedio que pagar al flautista, y entonces todos los niños
regresaron a sus hogares, trayendo de nuevo la felicidad al reino.
Desde ese momento, aquella reina cumplió siempre sus promesas.
EJEMMMMM.... MORALEJA...
BASTA DE PROMESAS INCUMPLIDAS
Y
TODOS UNIDOS PODEMOS HACER QUE CAMBIEN LAS COSAS